Esta mañana no me veía con fuerzas, pero hace una hora he vuelto a coger los patines una vez más. Bueno, hoy tenía un pequeño aliciente. Desde que mi hermano me pasó sus patines había notado algo que en principio parece normal: si apretaba los tornillos de las ruedas, éstas giraban más despacio. Claro. Y los tornillos tienen que ir prietos para que la rueda no baile. Obvio. Pero mi prima me dijo que en sus patines no ocurría eso. Curioso. Así que me puse a pensar por qué pasaba y cómo se podía arreglar tal dilema, y llegué a la conclusión de que necesitaba unos pequeños topes cilíndricos entre el par de rodamientos de cada rueda (me ahorro detalles técnicos).
Y pensando de dónde los podía sacar he pasado esta mañana por Decathlon y me he encontrado con que TODOS los kits de tornillería tienen esos topes. Si es que soy la ostia, pero ¿por qué mis patines no los tienen? Ni idea, pero un kit de esos cuesta tres pavos, así que por la tarde ya tenía los topes puestos y mis ruedas ya no se frenan al apretar los tornillos. Claro, no podía esperar a probarlo, algo así significa ganar como un 20% en velocidad. Yujuuuuuu.
Así que hoy he tirado por Sagasta para arriba. Pensaba en cruzarme a Gran Vía por Goya o así, porque pensaba que me cansaría pronto, pero no. He seguido subiendo hasta Juan Pablo Bonet, mitad por acera, mitad por calzada. La acera de Sagasta no es muy mala, y el paseo central tampoco está mal. Lo que sí que ha quedado bien constatado hoy es que las grandes calles son muy malas para patinar, por el tráfico (parece obvio, pero a esas horas es más peligroso aún que de día, porque los coches corren más). Así que en lugar de seguir por Juan Pablo Bonet he girado por Maestro Manquiña (el Rollo, para los amigos) y luego por Doctor Lozano al puente de los Gitanos. Es curioso la de gente rara que hay a esas horas por la calle; sobretodo por según qué calles.
Una vez ahí he seguido un poco por San Juan de la Cruz, para girar enseguida a la izquierda por Luis Ram de Víu. Esa zona tiene calles muy estrechas y muy poco transitadas, así que está bien para patinar por el asfalto. Es una zona residencial, con unas casas que son más bien palacetes. Son chulas, pero quedan un poco fuera de lugar. De ahí he salido a Luis Vives y luego a Fernando el Católico. Podría haber bajado ya para casa, pero me apetecía seguir. No me he pegado la paliza que me dí ayer, hoy ha sido más paseo, pero también lo he hecho más largo.
Así que he seguido por Domingo Miral. Es la calle que está detrás del CMU Santa Isabel, famoso por sus fiestas :P... Vaya viento corría por ahí. En contra, por supuesto; el viento de Zaragoza siempre es en contra, vayas a donde vayas. Esta calle va a parar al lado del Clínico, en la calle San Juan Bosco. Si me llega a ver algún doctor igual me mata, tentando a la suerte delante de sus narices. No, en realidad no es tan peligoso si vas controlando bien quién tienes detras en todo momento. La acera de esa zona es de las de dibujo anti-patines, así que calzada otra vez. Cuando se cruza con Corona de Aragón, la calle cambia de nombre a Avenida Valencia, y allí ocurre una cosa curiosa: sólo hay un carril de bajada y es sólo bus. Bueno, hoy ha sido sólo Javi XD. Llega casi hasta Anselmo Clavé, pero se tuerce a la derecha justo antes de llegar, por la calle Fueros de Aragón. Me han entrado tentaciones de llamar a Isabel, que vive por ahí, pero me ha parecido mal despertarla :P.
De Fueros de Aragón se sale a Goya, pero siguiendo la máxima de evitar en lo posible las calles grandes me he metido por la calle Carmen, a salir a Hernán Cortés. De ahí debería haber pasado por la biblioteca a Doctor Cerrada en lugar de seguir por Hernán Cortés, pero he incumplido mi máxima y un coche me ha hecho subirme a la acera. ¿He dicho ya lo mucho que odio las putas baldosas de este pueblo?. Así que para no ser molestado de nuevo he torcido a la derecha por Castellví y Almagro, donde se encuentra una de las múltiples estaciones de autobús de Zaragoza. Depende dónde quieras ir tienes que coger el bús en un sitio u otro, para hacer el viaje más emocionante. Sobre todo si es una escala y tienes que cruzar la ciudad en diez minutos. Bueno, el caso es que ahora sí he salido a Paseo Pamplona y, con los semáforos a mi favor (o sea, en rojo para los coches; yo me los salto siempre que sean sólo de paso de cebra, como los de Paseo Pamplona) he llegado rápidamente a la Plaza Aragón. Lo que queda hasta mi casa es poco emocionante, pero la acera de Independencia es una gozada para los pies cansados.
En definitiva más largo que ayer, más dolor de piernas y riñones pero al menos no se me salía el corazón por la boca al llegar. Qué gustazo, oye.
PD: Acabo de recordar que en Hernán Cortés hay un parche de asfalto en plan trampa mortal que casi me manda a tomar por culo. Suerte que uno tiene cierta práctica, que si no ya veo mi piel adornando la calle.
miércoles, 20 de julio de 2005
martes, 19 de julio de 2005
Patinaje Nocturno: Episodio piloto
Comienza una nueva serie, llena de aventuras y emoción, en la que un intrépido estudiante de informática (intrépidos donde los haya, ya de por sí) recorrerá las calles de la ciudad de Zaragoza con la única ayuda de sus dos patines en línea.
Y es que de hoy no pasaba. Llevaba ya tiempo queriendo hacerlo, pero por una razón o por otra no podía (o no me atrevía). Patinar a media noche es una de esas experiencias que hay que hacer al menos una vez en la vida. Yo, personalmente, espero repetir pronto.
Antes de salir el corazón ya me latía fuerte, los entremeses de lo que venía después. Al salir, me he situado de un salto en la calzada. Y es que en Zaragoza (no sé cómo será en el resto del mundo) es casi imposible patinar por la acera; el dibujo del embaldosado parece estar hecho adrede para ofrecer la máxima resistencia a las cuatro ruedas de un patín. Pero a lo que iba: rápidamente he salido a la plaza Santa Engracia y en un plís me he lanzado cuesta abajo por el Paseo de Independencia. Qué grande, es una de las pocas aceras que se pueden transitar, y era toda para mi. No podía parar de impulsarme, cada vez más rápido, más rápido...
Al llegar a la Plaza de España he cambiado el recorrido que suelo hacer habitualmente y me he ido por la calle San Gil (o Don Jaime, no sé cuál es su nombre actual). Las calles del casco parecen llevar la contraria al resto de la ciudad: es mejor la acera que los adoquines, sin duda. A mitad de camino he pensado que sería muy aburrido llegar ya a la Plaza del Pilar, así que he hecho un quiebro de noventa grados en un semáforo y me he encaminado a San Vicente de Paúl. Al fondo se veía la torre de la Magdalena, toda iluminada.
En San Vicente he vuelto a girar hacia el río. Esta calle tiene un asfalto muy nuevo y por tanto muy bueno, y como es de una sóla dirección se ven los coches que vienen cuesta arriba. Justo eso es lo que me ha pasado casi llegando abajo, pero con una buena frenada y un saltito a la acera se arreglan estos menesteres. Los de la acera de enfrente creo que no lo tenían tan claro como yo... Ya en el río me he encaminado hacia el Pilar. Por aquel entonces empezaba a sentir el regustillo a óxido en la boca que se te pone al realizar ejercicio anaeróbico, y los riñones empezaban a dolerme por la postura agachada. Me llamaréis masoca, pero me encanta, me hace sentir que estoy al límite.
En la Plaza del Pilar casi no había nadie, y me sentía como el amo de todo aquello. No he podido evitar el saltito habitual de los tres escalones que hay frente a la calle Alfonso. Algún día conseguiré hacerlo con un poco más de estilo. Empezaba a notar que era suficiente; mis intensos jadeos me daban alguna pista de que igual lo mejor era volver ya. Así que he cogido la calle Cesar Augusto para arriba, sin dejar de impulsarme con todo lo que me daba el cuerpo. La verdad es que la zona Independencia-Coso-Cesar Augusto es la mejor para patinar, porque el embaldosado de la acera es liso (increible). Sin embargo he pensado que mejor volvía por la plaza Salamero, por variar un poco. Total, como no había coches iba por la calzada. En esos momentos estaba realmente cansado.
Al salir de nuevo a Independencia y tirar cuesta arriba ya no podía más, llevaba la boca abierta de par en par para captar el máximo oxígeno posible, y mis riñones y costillas dolían bastante mientras me aproximaba a la bajada que hay justo antes de llegar a mi casa. Pero no podía parar, no, la noche era mía.
La noche era mía...
Y es que de hoy no pasaba. Llevaba ya tiempo queriendo hacerlo, pero por una razón o por otra no podía (o no me atrevía). Patinar a media noche es una de esas experiencias que hay que hacer al menos una vez en la vida. Yo, personalmente, espero repetir pronto.
Antes de salir el corazón ya me latía fuerte, los entremeses de lo que venía después. Al salir, me he situado de un salto en la calzada. Y es que en Zaragoza (no sé cómo será en el resto del mundo) es casi imposible patinar por la acera; el dibujo del embaldosado parece estar hecho adrede para ofrecer la máxima resistencia a las cuatro ruedas de un patín. Pero a lo que iba: rápidamente he salido a la plaza Santa Engracia y en un plís me he lanzado cuesta abajo por el Paseo de Independencia. Qué grande, es una de las pocas aceras que se pueden transitar, y era toda para mi. No podía parar de impulsarme, cada vez más rápido, más rápido...
Al llegar a la Plaza de España he cambiado el recorrido que suelo hacer habitualmente y me he ido por la calle San Gil (o Don Jaime, no sé cuál es su nombre actual). Las calles del casco parecen llevar la contraria al resto de la ciudad: es mejor la acera que los adoquines, sin duda. A mitad de camino he pensado que sería muy aburrido llegar ya a la Plaza del Pilar, así que he hecho un quiebro de noventa grados en un semáforo y me he encaminado a San Vicente de Paúl. Al fondo se veía la torre de la Magdalena, toda iluminada.
En San Vicente he vuelto a girar hacia el río. Esta calle tiene un asfalto muy nuevo y por tanto muy bueno, y como es de una sóla dirección se ven los coches que vienen cuesta arriba. Justo eso es lo que me ha pasado casi llegando abajo, pero con una buena frenada y un saltito a la acera se arreglan estos menesteres. Los de la acera de enfrente creo que no lo tenían tan claro como yo... Ya en el río me he encaminado hacia el Pilar. Por aquel entonces empezaba a sentir el regustillo a óxido en la boca que se te pone al realizar ejercicio anaeróbico, y los riñones empezaban a dolerme por la postura agachada. Me llamaréis masoca, pero me encanta, me hace sentir que estoy al límite.
En la Plaza del Pilar casi no había nadie, y me sentía como el amo de todo aquello. No he podido evitar el saltito habitual de los tres escalones que hay frente a la calle Alfonso. Algún día conseguiré hacerlo con un poco más de estilo. Empezaba a notar que era suficiente; mis intensos jadeos me daban alguna pista de que igual lo mejor era volver ya. Así que he cogido la calle Cesar Augusto para arriba, sin dejar de impulsarme con todo lo que me daba el cuerpo. La verdad es que la zona Independencia-Coso-Cesar Augusto es la mejor para patinar, porque el embaldosado de la acera es liso (increible). Sin embargo he pensado que mejor volvía por la plaza Salamero, por variar un poco. Total, como no había coches iba por la calzada. En esos momentos estaba realmente cansado.
Al salir de nuevo a Independencia y tirar cuesta arriba ya no podía más, llevaba la boca abierta de par en par para captar el máximo oxígeno posible, y mis riñones y costillas dolían bastante mientras me aproximaba a la bajada que hay justo antes de llegar a mi casa. Pero no podía parar, no, la noche era mía.
La noche era mía...
lunes, 18 de julio de 2005
domingo, 17 de julio de 2005
Ex-iacubero
Ayer tuvimos la cena de despedida del IAAA Rubén y yo. Fuimos al Rodizio (un buffet libre que hay en la calle Constitución), nos jartamos de comer, y luego fuimos de marcha. El paséo típico del IAAA: Taberna Urbana + Casco.
En la cena nos hicieron regalos. Yujuuuu!!. Me regalaron una camiseta de ropafriki.com que dice "Mi ordenador es mejor que el tuyo", un llavero de Naruto, el primer tomo de Naruto, un montaje de mi cara en el cuerpo de Kira Yamato y el resto de gente alrededor (a ver si me lo pasan y lo cuelgo) y un estupendo libro de ejercicios de Windows XP. Todo genial, genial, genial. Me encantó. Si es que no hay como tener un blog para que la gente sepa qué regalarte XD. Los regalos serios fueron buenísimos, pero es que el libro de ejercicios es desternillante.
Jeje, qué guays son los amigos.
En la cena nos hicieron regalos. Yujuuuu!!. Me regalaron una camiseta de ropafriki.com que dice "Mi ordenador es mejor que el tuyo", un llavero de Naruto, el primer tomo de Naruto, un montaje de mi cara en el cuerpo de Kira Yamato y el resto de gente alrededor (a ver si me lo pasan y lo cuelgo) y un estupendo libro de ejercicios de Windows XP. Todo genial, genial, genial. Me encantó. Si es que no hay como tener un blog para que la gente sepa qué regalarte XD. Los regalos serios fueron buenísimos, pero es que el libro de ejercicios es desternillante.
Jeje, qué guays son los amigos.
sábado, 16 de julio de 2005
Me hago viejo
Joder, tengo que hacer ejercicio de forma más regular. He estado preparando una tabla para hacer cada tarde y estoy viendo que no soy ni la mitad de lo que era hace cinco años. Cómo echo de menos el judo. "Camino de la tranquilidad", que le dicen...
En aquellos tiempos entrenábamos dos días a la semana, y el calentamiento previo sería ahora misión imposible. Entonces hacíamos 20-25 flexiones como si fuera el pan de cada día; ahora quizá pudiera hacerlas, siempre que no pensara mover los brazos en los siguientes tres días. Fuerza de brazos, de piernas, en abdominales, en espalda (hoy no he podido hacer un puente correctamente!!!)... prácticamente desaparecidos. Y resistencia, aeróbica y anaeróbica.
Así que me voy a plantear seriamente una tabla de ejercicios diários en condiciones. Primero fuerza y flexibilidad, luego un paseo en patines para mejorar resistencia. El que me quiera acompañar será bienvenido (todos a la vez no, por favor). Y en septiembre me apuntaré a kendo, que hace tiempo que me ronda por la cabeza.
Por cierto, lo de salir a patinar estaba pensando en hacerlo a las 12 o la 1 de la mañana. Sin tráfico, sin gente, sólo yo. Tiene que ser genial. Ya os contaré.
Saludos.
En aquellos tiempos entrenábamos dos días a la semana, y el calentamiento previo sería ahora misión imposible. Entonces hacíamos 20-25 flexiones como si fuera el pan de cada día; ahora quizá pudiera hacerlas, siempre que no pensara mover los brazos en los siguientes tres días. Fuerza de brazos, de piernas, en abdominales, en espalda (hoy no he podido hacer un puente correctamente!!!)... prácticamente desaparecidos. Y resistencia, aeróbica y anaeróbica.
Así que me voy a plantear seriamente una tabla de ejercicios diários en condiciones. Primero fuerza y flexibilidad, luego un paseo en patines para mejorar resistencia. El que me quiera acompañar será bienvenido (todos a la vez no, por favor). Y en septiembre me apuntaré a kendo, que hace tiempo que me ronda por la cabeza.
Por cierto, lo de salir a patinar estaba pensando en hacerlo a las 12 o la 1 de la mañana. Sin tráfico, sin gente, sólo yo. Tiene que ser genial. Ya os contaré.
Saludos.
sábado, 9 de julio de 2005
Juegos en Linux
¿Alguien cree que un juego sólo atrae por lo realista de los gráficos? Creedme que no, y buena prueba de ello son los juegos libres. Como los que los hacen suelen ser programadores "puros" (es decir, que como yo no saben dibujar) no brillan por sus gráficos, precisamente (alguno sí, pero no es nada tipo Doom 3 o Half Life 2). Por lo que sí que brillan es por su jugabilidad: el verdadero "quid" de la cuestión.
En concreto estuvimos jugando ayer a bzflag, un shot'em up en red con tanques. Brutal, matar a los amigos es la mejor forma de luchar contra el sueño, os lo aseguro. Esta noche toca otra vez. Menudo vicio...
¿Queréis más? Pues Linux Games.
En concreto estuvimos jugando ayer a bzflag, un shot'em up en red con tanques. Brutal, matar a los amigos es la mejor forma de luchar contra el sueño, os lo aseguro. Esta noche toca otra vez. Menudo vicio...
¿Queréis más? Pues Linux Games.
Una larga noche...
...la que nos espera. Después de pegarme dos horas hablando tengo la garganta reseca, pero ha valido la pena. La gente ha acudido en masa y ha prestado "bastante" atención al rollo que les he largado. A alguno de los asistentes se le cerraban los ojos y se le habría la boca, aunque luego han alegado haber dormido sólo dos horas la noche pasada; excusas, claro. Se nos ha ido la luz a mitad y demás cuestiones del directo, pero lo hemos salvado bastante bien. Ahora voy a disfrutar de un poco de "hacer cosas no productivas", que hace muchos días que no hago nada de eso.
Hala, yo iré informando.
PD: Suerte que tengo portátil, porque aquí la luz salta un minuto sí y el otro también.
Hala, yo iré informando.
PD: Suerte que tengo portátil, porque aquí la luz salta un minuto sí y el otro también.
viernes, 8 de julio de 2005
En Monzón
Bueno, queda media horita para mi charla. El ambiente por aquí se está poniendo bastante bien: la luz salta de vez en cuando, la gente no hace más que gritar IPs de aquí para allá, el streaming no funciona... Me encantan las partys. Y eso que no he ido a muchas.
El DirectConnect va que vuela; y el eMule, el Bittorrent, etc... Y yo tengo tres miserables Gigas libres. ¿Qué coño voy a hacer con eso? Dios, quiero otro disco duro.
Bueno, lo que decía, media horita. Tenemos que ir preparando las cosas. Si lo cuento todo a lo mejor tenemos que hacer un descanso para cenar. Eso sin contar las preguntas...
Hala, ya os contaré cómo ha ido la cosa.
El DirectConnect va que vuela; y el eMule, el Bittorrent, etc... Y yo tengo tres miserables Gigas libres. ¿Qué coño voy a hacer con eso? Dios, quiero otro disco duro.
Bueno, lo que decía, media horita. Tenemos que ir preparando las cosas. Si lo cuento todo a lo mejor tenemos que hacer un descanso para cenar. Eso sin contar las preguntas...
Hala, ya os contaré cómo ha ido la cosa.
miércoles, 6 de julio de 2005
Vaya semanita
Esta semana va a ser crítica en mi vida, lo estoy viendo. Tengo serias dudas de llegar al domingo con buena salud, aunque me conformo con llegar al viernes noche.
El caso es que ayer hice mi último examen de la carrera.
¡¡¡¡FIEEEEEEEEEESTAAAAAAAAAAAA!!!!
Pues eso, que estoy eufórico. Estoy tan contento que hasta estoy escribiendo en mi blog y todo :P. No es que me haya matado a estudiar, pero me salió bastante bien (vale, era SANRI, era facilita). Además, hoy me han comunicado que, por tener más de dos de media en el expediente final, la matrícula del doctorado me sale gratis (la nota media en la universidad de Zaragoza es muy curiosa: se mide sobre cuatro, pero sacar un dos equivale a más de siete sobre diez; Notable, vamos).
Para celebrarlo (bueno, no es que tenga nada que ver, pero he enlazado una cosa con otra) hoy hemos montado una jornada de intercambio de ficheros. Como la ley dice que puedo conseguir una copia de una película o un disco si es para uso privado y ya ha sido distribuid@, pues nos hemos pegado todo el día pasándonos de todo. Brutal, vamos. Ya veréis las fotos cuando estén. He echado en falta a Lydia, dijo que vendría.
Y para rematar la semana, el viernes nos vamos a Partyzipa, en Monzón. Fin de semana friki, geek y etcétera. Y las azafatas están que te cagas. Pero eso no es todo: La primera charla la doy yo: "Introducción a las extensiones de seguridad en Linux". O sea, SELinux, RSBAC, Grsecurity, LIDS, etc... La tengo casi terminada, pero en los dos días que quedan la tengo que acabar, con ejemplos, transparencias y memorización incluida. Estoy empezando a ponerme nerviosillo....
Dios, qué estrés. Bueno, ya os contaré desde ahí cómo va la cosa, porque tendremos 20 Mbps de ancho de banda que pensamos aprovechar muuuuuy bien.
Un saludo :D.
Actualización: ¡Casi se me olvida! Aparte de que Madrid no será sede de los JJOO de 2012, la otra gran noticia de hoy es que el Parlamento Europeo ha rechazado la directiva de patentes de software (un aplauso, por favor). Por mayoría aplastante, además (otro aplauso, por favor). Parece que las cosas funcionan, a veces...
El caso es que ayer hice mi último examen de la carrera.
¡¡¡¡FIEEEEEEEEEESTAAAAAAAAAAAA!!!!
Pues eso, que estoy eufórico. Estoy tan contento que hasta estoy escribiendo en mi blog y todo :P. No es que me haya matado a estudiar, pero me salió bastante bien (vale, era SANRI, era facilita). Además, hoy me han comunicado que, por tener más de dos de media en el expediente final, la matrícula del doctorado me sale gratis (la nota media en la universidad de Zaragoza es muy curiosa: se mide sobre cuatro, pero sacar un dos equivale a más de siete sobre diez; Notable, vamos).
Para celebrarlo (bueno, no es que tenga nada que ver, pero he enlazado una cosa con otra) hoy hemos montado una jornada de intercambio de ficheros. Como la ley dice que puedo conseguir una copia de una película o un disco si es para uso privado y ya ha sido distribuid@, pues nos hemos pegado todo el día pasándonos de todo. Brutal, vamos. Ya veréis las fotos cuando estén. He echado en falta a Lydia, dijo que vendría.
Y para rematar la semana, el viernes nos vamos a Partyzipa, en Monzón. Fin de semana friki, geek y etcétera. Y las azafatas están que te cagas. Pero eso no es todo: La primera charla la doy yo: "Introducción a las extensiones de seguridad en Linux". O sea, SELinux, RSBAC, Grsecurity, LIDS, etc... La tengo casi terminada, pero en los dos días que quedan la tengo que acabar, con ejemplos, transparencias y memorización incluida. Estoy empezando a ponerme nerviosillo....
Dios, qué estrés. Bueno, ya os contaré desde ahí cómo va la cosa, porque tendremos 20 Mbps de ancho de banda que pensamos aprovechar muuuuuy bien.
Un saludo :D.
Actualización: ¡Casi se me olvida! Aparte de que Madrid no será sede de los JJOO de 2012, la otra gran noticia de hoy es que el Parlamento Europeo ha rechazado la directiva de patentes de software (un aplauso, por favor). Por mayoría aplastante, además (otro aplauso, por favor). Parece que las cosas funcionan, a veces...
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