Me encanta. Llega el buen tiempo. Esta mañana he sacado las telarañas y el polvo de los patines y me los he calzado para subir al chepe. Soy taaaaaan feliz... Deberíais probarlo, eso de hacer deporte de vez en cuando. Bueno, los 6-7 kilómetros que hay en patines es un pelín jebi, la verdad es que no soy capaz de hacerlo todos los días (laborables) de la semana, pero los hay que aún hacen menos, ¿verdaaad?. Lo mejor es que si me pongo Juno Reactor en el Discman voy acelerado, y claro, me canso un webo.
Pero en realidad lo que me motiva más es ese afán de superación; ese "Hoy lo hago en menos tiempo", o ese "A ver si llego al semáforo antes de que se ponga rojo". Te cansas, claro, pero cuando llegas a lo alto de la cuesta te sientes mucho mejor, y piensas que aún puedes volver a superarte. Uno puede llegar a sentirse muy bien con sigo mismo con este tipo de chorradillas, que hacen que un día cualquiera tenga un sentido especial.
A ver, ejercicio mental: Pensad en esas pequeñas cosas que os hacen sentir mejor en vuestra monótona vida. Especialmente dirigido a los alumnos del chepe: UNA HORA EN CAFETERÍA NO ES UNA PEQUEÑA COSA, es más bien un vicio prolongado.
Me siento flex.
1 comentario:
Vaya matada! Pero en lo de las pequeñas cosas tienes absolutamente toda la razón... los pequeños placeres son sin duda los mejores. Recibir un mail (o un comentario) de un amigo, esas risas con los colegas por una chorrada cualquiera, tostadas calentitas, despertarse un sábado a las 9 y decir 'mmm puedo dormir más', resolver alguna cosilla friki que sólo a uno le puede importar, encontrar alguna imagen particularmente bonita en Internet...
Por cierto, también estoy de acuerdo en lo de cafetería ;)
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